MUSEG 2019 estará dedicado a la Justicia y la Paz, valores que promueve el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En esta edición, el festival incluye muy especialmente la participación ciudadana como un elemento transformador que permite reflexionar sobre el arte y crear espacios y experiencias artísticas desde la integración. Por un lado, la inauguración consistirá en un espectáculo de danza en la calle realizado por ciudadanos, y por otro, el espectáculo infantil incluirá niños que participan desde principios de año en talleres organizados por la Fundación en distintos colegios de la ciudad, y cuyo trabajo mostrarán en MUSEG.
El festival contará con un total de nueve espacios históricos, respetando la esencia más tradicional del festival, pero también desplegando nuevas opciones para lograr conectar con un público más amplio. A los conocidos espacios de San Juan de los Caballeros, el Alcázar de Segovia o el Jardín de los Zuloaga se suman otros espacios como la Pradera de San Marcos y la Plaza del Azoguejo en la capital segoviana. Además, se consolida el acercamiento a la provincia, programando distintas actuaciones en las localidades segovianas de Turégano, Fuentidueña, Santa María la Real de Nieva y Cuellar.
Cuarenta y ocho años de celebración del Festival de Segovia han convertido a esta cita de la Fundación Don Juan de Borbón en uno de los festivales de artes escénicas más antiguos de España con una amplia proyección nacional e internacional. La extraordinaria calidad de la programación y una cuidada elección de los espacios históricos donde se celebran las actuaciones han configurado a lo largo de los años un festival arraigado pero que a la vez ha sabido crecer y adaptarse a las nuevas realidades.
La eclosión de modalidades artísticas disruptivas, las nuevas vías de comunicación para acceder a ellas y la propia regeneración social del devenir de los años, han demostrado que es posible acceder a nuevos públicos y expandir novedosas corrientes artísticas, pero también aquellas que gozan de una mayor tradición. En la era digital y de la multicanalidad, el Festival de Segovia ha apostado por abrirse a nuevos públicos y llegar a un espectro de la sociedad más amplio con una nueva identidad que ubique a esta cita musical en espacio, tiempo y estilo.
Para conectar con este nuevo público y calar en la sociedad, la Fundación Don Juan de Borbón ha apostado por dotar al festival de nombre propio, fácil de recordar, que indique que la ciudad acoge cada año una de las más importantes citas musicales del panorama nacional. Una personalidad única que se recoge en la nueva denominación de MUSEG, Festival de Música de Segovia, que adquiere una entidad propia como otras citas de relevancia en la ciudad, con nombres y apellidos.
La nueva imagen corporativa del Festival de Segovia, presentada en la Casa de la Lectura el 8 de mayo de 2018, se compone de un logotipo en el que predominan los colores vivos y alegres en torno a círculos concéntricos que encierran una letra ‘M’ con pistones, las características llaves de diversos instrumentos de viento. El logotipo representa en cada uno de sus círculos las diferentes citas musicales en las que se divide el festival, Semana de Música de Cámara, Festival Abierto y Festival Joven, que confluyen ahora bajo una misma nomenclatura más potente. Una imagen más fresca y dinámica que envuelve simbólicamente a la ciudad de alegría coincidiendo con el inicio del verano para un festival en continua evolución que tiene los objetivos de atraer a un público más joven y lograr un aforo más heterogéneo.
Así, en 2018 nació MUSEG, Festival de Música de Segovia, proyectándose como una cita que se dirige a un público amplio e incluyente, general y especializado, con una programación ecléctica, atractiva y de primera calidad. El festival se posiciona además como un espacio que conjuga arte y sostenibilidad, coadyuvando en la difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. MUSEG apuesta por transmitir una visión transformadora de la cultura, colaborando con un proceso universal que apunta a un mundo más sostenible y justo en el que el público joven tiene el pulso.