Dos siglos de historia de la empresa HAZEN y el piano en España han dado lugar a una interesante colección de pianos de fabricación española, y extranjera que conserva la Fundación Hazen y que permiten el estudio de este bello instrumento desde 1790 a nuestros días. En esta exposición podremos admirar entre el 19 de julio y el 13 de agosto, algunos de los modelos que alberga la colección. El 20 de julio tendrá lugar la conferencia “La máquina encantada: la historia del piano a través de la colección de instrumentos históricos de la Fundación Hazen”, que realizará el pianista y musicólogo Luca Chiantore, con transmisión en streaming.

A finales del S XVIII las tropas napoleónicas derrotaban a la Primera Coalición (Austria, Prusia, Reino Unido España y Piamonte), comenzando así su expansión por Europa. Las tareas de avituallamiento de las tropas y el mantenimiento de las armas y el material requerían del constante trabajo de un gran número de carpinteros que pasaban así a formar parte de los ejércitos. Algunos de ellos eran, además, maestros constructores de pianos. 

Puede ser que Jan o Johannes (Juan) Hosseschrueders (1779-1850), originario de Woensdrecht, Holanda, fuera uno de estos artesanos de la madera que, cansado de deambular con los ejércitos de Napoleón, decidió instalarse en España. Llegó a Madrid en 1802 y trabajó en la fábrica de pianos de Francisco Fernández hasta 1814, año en el que decide emprender su aventura en solitario. 

Así fue el origen de la casa HAZEN y su colección de pianos, con la fundación de la Fábrica de Pianos Hosseschrueders, en el número 12 de la madrileña Calle de Hortaleza, donde se situaba el gremio de los pianistas, como eran por entonces conocidos los constructores de pianos. 

El romanticismo predominante a principios del XIX, hacía del piano el instrumento favorito de la aristocracia y la pujante burguesía nacional. Esto, junto con el virtuosismo de Juan Hosseschrueders impulsó el negocio, por lo que en 1820 se incorporaron a la empresa sus sobrinos Juan (1796-1872) y Pedro (1803-1851) Hazen Hosseschrueders. 

La llegada de los sobrinos Hazen supone la expansión del negocio. Principalmente la producción era de pianos de mesa, pero a partir de 1828 comienzan a fabricar arpas. En esa época, Fernando VII y posteriormente Isabel II impulsan las ferias y exposiciones de productos industriales españoles, en los que Hosseschrueders recibe importantes premios y distinciones. 

En 1830 Juan Hosseschrueders decide volver a Holanda dejando la fábrica y taller a sus sobrinos. Comienza así la marca HAZEN, que desde entonces ha ido innovando y ampliando sus servicios, convirtiéndose en una empresa familiar española de éxito que alcanza ya la sexta generación. Con 200 años de tradición y experiencia; sigue cumpliendo día a día su razón de ser: Hacer llegar la Música a todo aquel que quiera acercarse a ella.